jueves, 9 de junio de 2011

Los reyes magos y la desafección política

Con el permiso de la autora y de la web Cristianismo i Justicia. Gracias

Lourdes Zambrana.

Queridos Reyes Magos

Este año os escribo con tiempo, por que sino siempre me pasa lo mismo, que lo dejo para el final y os acabo pidiendo un pijama y unas zapatillas. Este año no quiero ni pijama ni zapatillas, quiero unos políticos nuevos. Por este motivo también os escribo en el mes de junio, para que tengais tiempo de preparar bien el regalo que os pido.

No me gustan los políticos que tenemos. Algunos, los menos (eso es cierto), son corruptos, cometen ilegalidades, etc. De esos espero que se ocupe la justicia, aunque sea lentamente…Me preocupan más los otros, los que no cometen ninguna ilegalidad, pero son unos políticos tristes, que solo se miran su ombligo (o su partido) y que tienen tan baja altura ética y moral.

Quiero unos políticos convencidos de que la política es trabajar por el bien común al servicio de los demás. Que en campaña nos presenten programas y propuestas (no insultos y descalificaciones) realizables y ajustadas a los deseos y expectativas de los ciudadanos y ciudadanas.

Que cuando les votemos y lleguen a puestos de responsabilidad, se preocupen en primer lugar de gestionar los asuntos públicos según el programa votado, y no en encontrar la manera de mantenerse en ese puesto. Que tengan siempre presente que los hemos elegido para gestionar lo que no podemos gestionar entre todos, porque somos muchos y muchas. Que no se suban el sueldo nada más ser elegidos, y que no busquen la manera de colocar a sus familiares y amigos en uno o varios cargos, con uno o varios sueldos. Quiero unos políticos nuevos que cuando lleguen al poder se bajen el sueldo, y renuncien a tener diferentes sueldos para quedarse solo con uno. Quiero unos políticos que se desplacen en metro o autobús, y dejen los coches oficiales para transporte de enfermos, o de niños a la escuela.

Quiero unos políticos que cuando lleguen al poder publiquen su patrimonio, y esta información sea transparente durante todo su mandato.

Quiero unos políticos que salgan a la calle a escuchar a la gente durante todo su mandato, no durante los quince días de la campaña electoral. Quiero unos políticos que lleven a sus hijos e hijas a las escuelas públicas, y que compren en el mismo mercado que yo, y que vayan al médico al ambulatorio de la seguridad social. Quiero unos políticos que no vayan a comer a los restaurantes más caros de la ciudad a cuenta del erario público, sino que vayan a los bares de mi barrio a comerse un menú y charlar con la gente.

Quiero unos políticos nuevos que no me digan que todo esto es demagogia (excusa que ponen para eludir el tema) sino que estén convencidos de que la honestidad, la honradez y la austeridad personal son imprescindibles en política.

Quiero unos políticos nuevos cuyos principios éticos y morales sean el bien común, la honestidad, la honradez, y la actitud de servicio. Quiero unos políticos con capacidad de autocrítica, que no digan que no les votamos por la crisis, o por que no hemos entendido el mensaje. No les votamos por que nos avergonzamos de ellos y de ellas, de su egoísmo, de su ombliguismo, de sus intereses partidistas. La desafección política tiene su origen en la falta de principios éticos de nuestra clase política, nada más y nada menos.

Queridos Reyes Magos, no os pido nada más. Se me ha olvidado deciros que he sido muy buena este año (al menos hasta ahora): he pagado mis impuestos sin defraudar nada y he votado después de leerme los programas electorales. Sino encontrais el regalo que os pido (los políticos nuevos) traedme por lo menos otro movimiento como el del 15-M, el de las acampadas, que aunque no es lo mismo, contiene la semilla de un mundo nuevo que no está nada mal.

Afectuosamente,

Lourdes

miércoles, 8 de junio de 2011

Adiós a Jorge Semprún, adiós a un poquito de historia.

Anoche falleció Jorge Semprún.Alguien que para mi no es más que un recuerdo de los telediarios. En mi infancia ese nombre era el de un ministro socialista.Pero este sonaba diferente al de muchos ministros actuales. Sonaba a historia, sonaba a respeto sonoro.

Semprún fue un político de los que quedan pocos,pues lo era para defender el bien común, tan olvidado hoy día. Alguien que no vivía de la política, se dedicó un tiempo a ella, en medio de una vida cargada de cultura y de historia, porque era una consecuencia inevitable para un hombre comprometido con sus ideas.

Vivió el periodo de mayor barbarie de la historia reciente europea, y lo vivió en sus propias carnes, dentro del campo de concentración de Buchenwald, donde se encontró por defender unas ideas, por defender la libertad,primero la propia y después la de Francia,país que lo adoptó durante la dictadura de Franco,y donde después sentía su casa, donde falleció.

Leer las noticias de prensa y escuchar en la radio la información sobre su fallecimiento me hizo reflexionar primero sobre los políticos de "la vieja escuela", pero cuando me he sentado frente a la pantalla mis pensamientos me han llevado a la historia. La historia que se pierde, la historia que, mientras vivían personajes como Jorge Semprún, se mantenía viva, intocable por todos aquellos que quieren negar la fatalidad humana representada en la guerra y el holocausto.

Un hombre que, en medio del horror nazi, descubrió la necesidad de la unidad europea, de valorar todo aquello que compartimos, no sólo intereses económicos, si no culturales, sociales y porque no, políticos.

Mientras estas personalidades se mantienen con vida no hay posible parcialidad histórica, la realidad es lo que nos cuentan, por que es lo que han vivido.
Dentro de unos años, cuando esta generación haya desaparecido definitivamente, estaremos a expensas de la falsificación y de la manipulación de los diferentes grupos de presión, de los diferentes autores que escriben verdades partidarias, y que niegan o ignoran parte de la historia. Historia que toma forma en rostros de víctimas, en sentimientos y en el dolor que perdura, aún hoy.
¿Alguien podría negar la memoria histórica de Jorge Semprún?

Descanse en paz, esperemos que su ejemplo y su cultura nos valgan como espejo donde mirarnos para defender la democracia y la paz.

jueves, 2 de junio de 2011

Reflexiones sobre 15M

Es difícil quedarse al margen de todo el movimiento llamado 15M. La actualidad no queda de espaldas a todo lo que está ocurriendo en las plazas de nuestras ciudades, a pesar de que el que suscribe no sea participe activo de los acontecimientos.
Los hecho están provocando cierta controversia desde diferentes espacios y ello me va a llevar a varias reflexiones desde diferentes puntos.

- En mi opinión, cualquier movimiento que quiera ser serio debe pretender marcar unas ideas reales y saber gestionar el tiempo. La idea de salir a la calle y acampar el tiempo de la campaña y un poco más es una gran idea. Hay que presionar y hacer ver que una parte de la población no está de acuerdo con lo que vivimos en política.
Pero ese tiempo debe ser para refelxionar de forma intensa y dejar claros unos objetivos por los que trabajar. Nuestros jóvenes deben darse cuenta que todo tiene su tiempo y que alargarlo demasiado convierte la manifestación de grandes ideas en una pantomima.
La fruta después de madurar se pudre, hay que saber comerla en el momento adecuado. La manifestación debe desembocar en algo más, algo diferente pero que siga el proceso. Sin perder la esencia pero adecuado, para seguir siendo progresistas y no hacernos conservadores.

- En relación al punto anterior las declaraciones de Anes, desde la Real Academis de la Historia. Este señor, que no podemos olvidar que es un experto en la materia, porque la historia nos enseña a entender el presente, ha planteado el 15M como simple anécdota en los libros de Historia. Ante esto otra relfexión.
Anes tiene razón en media parte de lo que dice y los que le responden en los diferentes canales de opinión también.
Con la situación actual, el 15M sí será anecdótico, por que corre el riesgo de consumirse a si mismo, de ir apagándose. Necesita seguir evolucionando para no convertirse en una moda pasajera y ser algo más, que inunde las conciencias de los españoles.
El director de la Real Academia sabe lo que dice, en la Historia infinidad de movimientos han desaparecido tras una bandera de la utopía que no aterrizaba en ideas y propuestas concretas. Pero mi opinión difiere de la suya en un aspecto, que nos llevará al siguiente punto, la escasa repercusión o no del movimiento no depende sólo de él, depende mucho de la cobertura informativa que se le dé.

- En la era de la información, nuestra sociedad ve lo que le dejan ver, lee lo que le dicen que lea y piensa... o no. Los diferentes medios de comunicación crean opinión. Muestran la realidad según el prisma de la empresa que les paga y por ello, ciertos grupos editoriales, en forma de periódicos, televisiones, radios o páginas de internet, van dejando clara una postura crítica con este movimiento, pero en otros casos hacen oídos sordos de los acontecimientos, lo que es aún peor, pues si no se habla de ello, no existe.

- Pero si que existe, y se demuestra con una imagen, los desalojos llevados a cabo por las fuerzas del "orden". Si es un movimiento insignificante que no debe ser informado, no tendría razón esa reacción desde los políticos, que son los impulsores de ese control policial. Se demuestra día a día que son acampadas serias, sin botellón, sin excesivos ruidos, que se autogestinan y sobre todo pacíficos en lo más amplio del término. El único problema es que estorban: al capitalismo,a los políticos y a las conciencias.
Expresar que otro mundo es posible, eso molesta bastante.

En conclusión y, usando referencias a la historia, la Revolución Francesa de 1789 era un movimiento de desarrapados, sin cultura que estaban en contra de que "necesitaba" la sociedad que era trabajar y trabajar sin quejarse. Todos sabemos que nuestra democracia es heredera de esa Revolución del pueblo.
Pero tampoco debemos olvidar que para llegar a nuestra democracia no fue suficiente con esa revolución de 1789. Tuvo que acabar esta revolución y luego llegar otras.

Quizá necesitemos muchos 15M...