domingo, 16 de diciembre de 2012

Ángeles Caso en La Vanguardia

Gracias a Ángeles Caso. Me ha hecho pensar y lo comparto:

Será porque tres de mis más queridos amigos se han enfrentado inesperadamente estas Navidades a enfermedades gravísimas.

O porque, por suerte para mí, mi compañero es un hombre que no posee nada material pero tiene el corazón y la cabeza más sanos

que he conocido y cada día aprendo de él algo valioso. O tal vez porque, a estas alturas de mi existencia,

he vivido ya las suficientes horas buenas y horas malas como para empezar a colocar las cosas en su sitio.

Será, quizá, porque algún bendito ángel de la sabiduría ha pasado por aquí cerca y ha dejado llegar una bocanada de su aliento hasta mí.

El caso es que tengo la sensación –al menos la sensación– de que empiezo a entender un poco de qué va esto llamado vida.

Casi nada de lo que creemos que es importante me lo parece. Ni el éxito, ni el poder, ni el dinero, más allá de lo imprescindible para vivir con dignidad.

Paso de las coronas de laureles y de los halagos sucios. Igual que paso del fango de la envidia, de la maledicencia y el juicio ajeno.

Aparto a los quejumbrosos y malhumorados, a los egoístas y ambiciosos que aspiran a reposar en tumbas llenas de honores y cuentas bancarias,

sobre las que nadie derramará una sola lágrima en la que quepa una partícula minúscula de pena verdadera.

Detesto los coches de lujo que ensucian el mundo, los abrigos de pieles arrancadas de un cuerpo tibio y palpitante,

las joyas fabricadas sobre las penalidades de hombres esclavos que padecen en las minas de esmeraldas y de oro a cambio de un pedazo de pan.

Rechazo el cinismo de una sociedad que sólo piensa en su propio bienestar y se desentiende del malestar de los otros, a base del cual construye su derroche.

Y a los malditos indiferentes que nunca se meten en líos. Señalo con el dedo a los hipócritas que depositan una moneda en las huchas de las misiones

pero no comparten la mesa con un inmigrante. A los que te aplauden cuando eres reina y te abandonan cuando te salen pústulas.

A los que creen que sólo es importante tener y exhibir en lugar de sentir, pensar y ser.

Y ahora, ahora, en este momento de mi vida, no quiero casi nada. Tan sólo la ternura de mi amor y la gloriosa compañía de mis amigos.

Unas cuantas carcajadas y unas palabras de cariño antes de irme a la cama. El recuerdo dulce de mis muertos.

Un par de árboles al otro lado de los cristales y un pedazo de cielo al que se asomen la luz y la noche.

El mejor verso del mundo y la más hermosa de las músicas. Por lo demás, podría comer patatas cocidas y dormir en el suelo mientras mi conciencia esté tranquila.

También quiero, eso sí, mantener la libertad y el espíritu crítico por los que pago con gusto todo el precio que haya que pagar.

Quiero toda la serenidad para sobrellevar el dolor y toda la alegría para disfrutar de lo bueno. Un instante de belleza a diario.

Echar desesperadamente de menos a los que tengan que irse porque tuve la suerte de haberlos tenido a mi lado. No estar jamás de vuelta de nada.

Seguir llorando cada vez que algo lo merezca, pero no quejarme de ninguna tontería. No convertirme nunca, nunca, en una mujer amargada, pase lo que pase.

Y que el día en que me toque esfumarme, un puñadito de personas piensen que valió la pena que yo anduviera un rato por aquí.

Sólo quiero eso. Casi nada. O todo.


Artículo publicado en La Vanguardia, escrito por la periodista Ángeles Caso

domingo, 9 de diciembre de 2012

Amar o mimar I

España es un país compuesto de muchas realidades. Y esa es otra realidad.

Por supuesto es una gran dificultad para nuestros políticos. Y a esto hay que añadir que cada uno de ellos tiene su propia ideología, y pertenece a una de esas realidades. Pueden ser catalanes, vascos, andaluces o extremeños. Cada uno de una familia de diferente adscripción social. Provenientes de diferentes partidos políticos.

Y todo esto ¿quien lo aglutina?¿quien le da unidad?

Teóricamente es el estado quien debe buscar el bien de todos, el bien común. Algo así como un gran padre que cuida a sus hijos y procura que se lleven bien. Esto sería así siempre y cuando el estado sea un buen padre.

Aquí tenemos nuestro problema. Posiblemente el estado español, en lo que va del último periodo de democracia ha olvidado al buen padre, al que ama, y se ha convertido a otro estilo, el que mima.

Cuando un padre ama es a veces duro, muestra criterio, indica un camino a sus hijos. De esta forma tendrán buena relación entre ellos y valorarán todo lo que se hace por ellos. En cambio, el padre que mima da caprichos, cambia llantos por permisividad, deja a un lado el criterio por arreglar el ahora, sin mirar hacia el futuro.

Y esto le ha pasado a nuestros políticos y por ende a nuestro país. Nadie les enseñó a ser padres y gestionar a su camada y se les han vuelto gamberros. Y ahora sólo nos acordamos de la mano dura, y esto tampoco es ser buenos padres.

Cuando pudimos poner a cada uno en su sitio, respetando culturas y costumbres dijimos que no. Después usamos una manga ancha porque sus diputados nos convenían como socios de gobierno. Unas veces catalanes, otra vascos, y algún otro diputado de otra comunidad autónoma. Se perdió el criterio de lo que era bueno para el estado o para mi partido, para mantenerme en el poder.

El interés por el bien común no existe, sólo pretendo seguir en el gobierno a costa de lo que sea. Y ese caiga quien caiga nos lleva a lo que tenemos hoy.

Querido gobierno de Rajoy, tienen entre manos una situación en Cataluña y en España bastante complicada. Los nacionalismos se están levantando en un momento de crisis como este y eso desestabiliza aún más. Pero tengan claro que este problema fue provocado por partidos que gobernaron España.

Los caprichos concedidos por González, el catalán en la intimidad de Aznar, el gobierno "en solitario" de Zapatero, y la insidia de Rajoy nos hacen llegar a este punto.

No contemplo un estado como el franquista, es más lo detesto. Me gusta la España de la diversidad, de las autonomías y quizá hasta federal. Pero tengan claro que todo lo que pueda suceder es más culpa de los gobiernos nacionales que de los autonómicos. De aquellos que han mimado a unos hijos que ahora quieren más.

 

viernes, 7 de diciembre de 2012

El placer de publicar unas letras

El próximo Jueves 13 de Diciembre, a las 20.00 h., en el Centro Andaluz de las Letras, se presenta el libro UTOPÍAS. Con estas palabras cualquiera que lea este texto, pensará que no es más que publicidad. Una simple cita para quien tenga a bien asistir, por interés o curiosidad.

Personalmente, y no me enorgullece decirlo, no suelo acudir a presentaciones de libros. Pero en este caso sí. Este caso es algo especial. Por que este libro es el resultado de un proyecto en el que participo.

Hace ya algún tiempo, mi amigo y compañero Jesús Martín tuvo en mente una utopía. Crear un espacio donde los ciudadanos pudieran expresarse libremente, fuera cual fuera su opinión o su tema. Siempre partiendo del respeto a los demás, pero también el respeto a los que normalmente no tienen voz. Visitó entidades, habló con las personas adecuadas y su proyecto, su utopía vio la luz. Gracias a la Diputación de Málaga pudo publicar dos números.

La financiación se acabó y hubo que cambiar el soporte, el blog. A pesar de eso no cambiaron las ilusiones. Entrevistas, opiniones, un espacio de librepensamiento y debate. Siempre sin ánimo de lucro, sólo el placer de las letras, de la expresión. Posteriormente camisetas, fotografías, una forma de anunciarse, siempre desde la amistad.

Utopía es algo vivo en continuo desarrollo y pensamiento. De esa forma aparece el siguiente reto, un libro. Pero no un libro cualquiera, otra vez un espacio de liberad donde expresar lo que pensamos que debe ser el mundo.

Y este proyecto se ha hecho realidad. Una realidad grande.

Jesús Martín Ostios, un desconocido para muchos, ha conseguido reunir grandes nombres de diferentes campos. Josep Fontana, Mayor Zaragoza, Julio Anguita y una larga e interesante lista.

Entre esos nombres me encuentro yo, Álvaro J. García.

Mi amigo me pidió que participara. Me ha dado la oportunidad de publicar unas letras. Y lo siento como una gran experiencia. Quizá sea el más desconocido de todos los que participan, pero seguro que soy uno de los más ilusionados.

Querido Jesús, te estaré eternamente agradecido. Seguiremos luchando por la Utopía.

http://revista-utopia.blogspot.com.es/


domingo, 2 de diciembre de 2012

Otra reflexión histórica.

Siempre he pensado que la historia es necesaria para comprender el presente. Somos el resultado de lo que otros han sido antes. Cada sociedad y cada generación va dando pequeños pasos que retoman los siguientes. De esta forma vamos construyendo el futuro.

En el estudio de la historia, como en cualquier otra ciencia, existen diferentes escuelas. En el estudio del pasado podemos simplificar (y simplificar es parte del error). Unos ven la historia como una sucesión de hechos y fechas, sin interpretación ni posibilidad de aprender de ello. Los sucesos ocurren pero no nos influyen.

Para otras muchas escuelas de historiadores, por suerte, no es así. La historia sí se interpreta, sirve para algo, para nuestra vida, para el futuro.

El problema de este caso es que las interpretaciones pueden ser tan variadas como individuos hay en el mundo. El mismo hecho puede suponer, para diferentes historiadores, situaciones muy diferentes. Un ejemplo puede ser la batalla de Covadonga. Para algunos estudiosos es el inicio de la reconquista de Hispania, para otros no es más que un pequeño encuentro bélico entre un puñado de astures y musulmanes. Y llegando más allá hay quien dice que no había interés musulmán en tomar ese territorio, y que los cristianos no empiezan la conquista (que no re-conquista), hasta mucho tiempo después.

Ejemplos como este encontramos muchos. Pero no hay que ver en esto algo negativo, simplemente es el resultado de estudios e investigaciones. El único problema sería la mala voluntad y el interés de manipular, pero esto no lo vamos a contemplar. No creo que existan estas intenciones, ¿o sí?

Esta reflexión viene a mi tras leer, en los últimos días, algunos artículos referidos al problema catalán.

Siempre había respetado las ideas nacionalistas. Había valorado ciertas afirmaciones históricas que reconocían leyes, idioma y categoría social importante. Estaba en contra de ignorar, como hacían ciertos círculos políticos y sociales, la historia que hay detrás de la Corona de Aragón.

Pero estos artículos, que han salido a la luz recientemente, valoran una historia particular. Afirman que el hecho de pertenecer a España es algo así como un préstamos. Hicieron un trato temporal y como España no ha correspondido, es la hora de marcharse.

Esto sabemos que no es así, Cataluña, que era parte de Aragón cuando se unió a Castilla y que nunca fue realmente independiente, pasa la transición como parte del estado. Es cierto que buscaba, con todo el derecho, el reconocimiento de su identidad y su autonomía. Pero nunca vivió una anexión al estado, ya era parte de él.

No tengo problemas en que cualquier pueblo quiera buscar la independencia. Y la ley marca un proceso a partir de ese derecho. Pero, por favor, que no se haga a partir de engañar a las masas. Simplente valorad la independencia como futuro y partiendo de la realidad. Desde lo positivo y el sentimiento de nación. Jamás se deben crear diferencias, ni mostrar un teórico estado de ocupación que nunca existió.

Eso se llama sembrar la semilla del odio.

 

viernes, 30 de noviembre de 2012

Adolfo García Ortega. El estallido que viene.

Este artículo de Adolfo García Ortega me resulta muy interesante. Reflexiona sobre la situación actual, y de una forma sensata y clara.

Cree que las medidas a tomar por los gobiernos desembocarán en revueltas sociales. La situación está llegando a insostenible.

Tomaos cinco minutos.





http://elpais.com/elpais/2012/11/16/opinion/1353077046_240170.html

Publicado en Diario El País. Viernes 30 de Noviembre de 2012.

 

viernes, 23 de noviembre de 2012

Aclaraciones del buey y la mula I

Llevo un par de días intentando construir unas palabras sobre lo que se ha liado con el buey y la mula. Mientras tanto, las palabras de mi amigo Antonio Aguilera en un e-Mail son, de sencillas maravillosas.

Desde aquí agradecerle sus palabras. Espero que el que lea esto pueda aclarar un poquito sus dudas.

Gracias Antonio, aquí el texto:

En la página 76 alude al pesebre y a los animales que -se deduce- allí habrían de comer.

Bueno, lo leído por mí -que soy corto de luces, pero no tonto del todo- no tiene absolutamente nada que ver con lo que se ha desatado en lenguas sobre la mula y el buey en el portal...

Vamos, que lo que dicen que han dicho en muchos programas... no tiene sentido ninguno en relación con la hondura que hay en las páginas antes citadas y con la buena fundamentación bíblica que tiene:

-Isaías 1,2-3: ¡no te lo pierdas!
-Habacuc 3,2
-Exodo 25,18-20
-Lucas 2,6-7 / Juan 1,11 / Mateo 8,20.


Cuatro razones encuentro que puede haber:

-O no han leído esas páginas,
-O no han entendido nada de nada de lo esencial,
-O no tenemos nada serio de qué hablar...
-O, ¡más grave!, queremos ocultar lo importante...

En fin, una recomendación, de sentido común:

-Lee esas páginas del libro citado, antes de hablar.
-¡Seguro que verás la hondura que tienen, lo bien escritas que están y lo que dan que pensar a una mente sana!

Ojalá que, como mínimo, vivamos con sentido común. Y ojalá aprovechemos para leer el pequeño libro, que nos ayudará mucho y que es de una "entrañabilidad" impresionante, como suele ser todo lo que escribe este autor.

Y, bueno, por si te sirve, me han enviado unos artículos sobre el asunto. Pincha en ellos, que igual ayudan:

http://www.revistaecclesia.com/el-buey-la-mula-y-la-frivolidad/

http://www.abc.es/sociedad/20121122/abci-papa-mula-buey-belen-201211211732.html

http://www.teinteresa.es/religion/mula-buey-belen-papa-libro-infancia-jesus_0_814718861.html

Pero... lo que decía antes: leamos el libro, que es una joya, que es muy bueno y muy hondo lo que trata.
Y... ahorrémonos de entrar en... palabrerías inútiles.

viernes, 16 de noviembre de 2012

¿Qué hacemos?

Actualmente, decir que España necesita un cambio no es nada nuevo. La diferencia puede estar en qué creemos que debe cambiar. El gobierno actual piensa que es el mundo laboral, para mejore el sistema económico. Otros que los sindicatos deben desaparecer por que no tienen sentido, defendiendo que no hacen más que cobrar, a costa de la ciudadania, sin trabajar. Gran parte de la población que hay que cambiar de gobierno, dividir España en estados federales, separarnos de España o cambiar la monarquía por un estado republicano. Todas son ideas más o menos superficiales.

El problema que tenemos, en mi opinión, está más en la base, en nuestra forma de ser. Somos un país realmente mediocre.

La mediocridad ha sido a diferentes niveles nuestra forma de actuar. Pero no sólo actualmente, ya desde antiguo nuestra medianía nos ha caracterizado.

Cuando la revolución industrial llega a Europa no supimos atrevernos a invertir con firmeza, tanto es así que nuestro ferrocarril tardó mucho en llegar y perdimos grandes oportunidades como la industria metalúrgica en la provincia de Málaga. Sin hablar del lumbreras que pensó en un ancho de vía sólo para nuestro país.

Pero en este análisis de la mediocridad no quiero olvidar el momento actual. Instante característico de nuestra falta de carácter.

Podemos empezar por el momento de bonanza económica. Este crecimiento, conseguido con el sudor de la frente de muchos españoles. Las arcas se llenaron de millones. En ese instante decisivo de nuestra historia nadie tuvo la capacidad de ir más allá. A nadie se le ocurrió invertir, diversificar la producción o hacer evolucionar la fortaleza económica de nuestro país. Sólo se nos ocurrió meter la mano en las arcas públicas, recalificar terrenos para seguir con nuestra industria constructora o realizar obras faraónicas de proyectos utópicos irrealizables. A la vista está. Nuestra geografía está llena de edificios fantasma promovidos con dinero público. Ningún político supo ir más allá. Sólo pana para hoy, mañana ya veremos.

Los gobiernos no decidieron hacer política constructiva, sólo criticar lo malo del anterior. No se propusieron o se defendieron ideas propias. Todo lo que se sabía decir es que los otros eran peores. "Soy el menos malo".

Podría hablar de la falta de autoridad de los últimos dos gobiernos. Súbditos de los mercados y de los préstamos realizados por Alemania. (No de los mercados, Alemania sólo defiende sus intereses, no los europeos). Quizá necesitaríamos alguien con criterio que supiera gestionar la crisis de otra forma, no siguiendo las indicaciones de entes que sólo promueven la riqueza de grande grupos. De pocas personas.

Estos gobiernos españoles que sólo saben mentir a la ciudadanía con los brotes verdes inexistentes. Y por no haber no hay ni siquiera imaginación para usar, al menos, otro término.

Pero claro tenemos estos gobernantes porque el pueblo español es mediocre. Piensen en el futuro soñado para muchos de sus conciudadanos, o incluso de usted, que está leyendo ahora mismo. Lo que quieren muchos españoles es una paga, "una paguilla" o si acaso dar el pelotazo y "Dejar de trabajar".

Esta idea está en nuestra sociedad, tanto que algunos que no lo piensan bromean con ello como algo asumido, "este es mi hijo, juega al fútbol, es el que me va a quitar de trabajar". Nadie apuesta por el esfuerzo, por la lucha día a día ( esfuerzo que tiene que hacer ese futbolista que te quitará de trabajar, aunque con ese padre no llegará muy lejos...).

Nadie piensa que esa paga que me darían va a ser pagada por alguien que sí tiene que trabajar. Para poder mantener los servicios sociales deben ser respetados. Respetados por aquellos que quieran trabajar. Personas que encuentren en el trabajo una forma de realizarse, de ser mejor persona. Ciudadanos que entiendan que su labor es importante y necesaria.

Constancia, trabajo, esfuerzo, innovación. Algunas de las palabras que nos tienen que acompañar si queremos que el futuro sea diferente.

Es probable que no sea el mejor momento de hablar de esfuerzo a la gente de la calle, cuando están buscando trabajo y no hay. Es seguro que, ahora y siempre, hay que pedirle cuentas a los gobiernos para que luchen por sus ciudadanos, les hayan votado o no, frente a los mercados, la Troika, Merkel o como quiera que sean los actuales malos de la película.

Mientras los ciudadanos buscaremos la forma de salir adelante.

Pero todo no es negro, nuestros deportistas siguen ganando premios. Ellos son ejemplo de trabajo diario y esfuerzo. Si es así, se lo merecen.

 

jueves, 15 de noviembre de 2012

Fabio Gándara. Repensar las huelgas.

Artículo en Huffington Post. Muy interesante en relación a la huelga de ayer y para la reflexión de futuras huelgas. Yo estaba pensando algo parecido. Gracias al autor.

http://www.huffingtonpost.es/fabio-gandara/repensar-las-huelgas_b_2132805.html?ncid=edlinkusaolp00000003


 

lunes, 26 de marzo de 2012

Mi propio análisis electoral.

Paso el 25M tras una campaña, la verdad, sin excesiva presión mediática. Ha sido, aparentemente, una campaña más, que no ha sufrido ningún suceso externo. Ni bandas terroristas, ni acampadas de indignados, y por no intervenir ni la jerarquía eclesiástica ha elevado "mucho" la voz.

A pesar de ello,tenemos datos que desenmascaran otros acontecimientos que, quizá, si han intervenido en la decisión de los votantes de unno y otro lado.

En primer lugar los pequeños derrotados,el PSOE. Derrotados por que su descenso en votos ha sido notable. De 2.178.296 votos en 2008 a 1.523.465, más de 600.000 votos que se han esfumado. Unos dicen que para IU, otros que, en menor medida para PP y no lo neguemos, muchos para la abstención.
Treinta años de gobierno dicen que desgasta, eso es cierto, pero más desgasta el amiguismo, el enchufismo, el sentirse señoritos del cortijo y dueños de una comunidad autónoma.
El PSOE debe hacer una autocrítica que no se escucha en los medios. Han perdido las elecciones, no las ha ganado el PP.

En segundo lugar los, también pequeños, ganadores. Han sido el partido más votado pero, es curioso que, el partido más votado recibe menos votos que en las anteriores elecciones, cuando las perdieron en 2008. En coherencia con lo dicho antes, el PP no ha ganado, ha perdido el PSOE. Y, ¿cómo puede ocurrir esto? En mi opinión, por los cien días de gobierno de Mariano Rajoy, su Reforma Laboral y sus, desconocidos, presupuestos. Nadie ha perdido tanto en tan poco tiempo. Y ese mismo se va a Corea, para celebrar la victoria desde allí, en su papel de estadista.
No creo que sea capaz de mirar a un votante y decirle a los ojos que han tenido una gran victoria.

En tercer lugar los, autonombrados, (pseudo)ganadores. Cierto es que sólo tienen 12 escaños. Ese mismo número es el que les da la posibilidad de hacer y deshacer muchas cosas. Lo difícil puede ser qué decidir.
El abanico de opiniones es amplísimo, pactar con unos o con los otros para estar en el gobierno y demostrar que son alternativa. Pero, al pactar, más que alternativa se puede volver a mostrar como filial del PSOE, el pacto que se ve más factible. Y esa no debe ser la opción.

En mi opinión no hay que marcar un pacto estable con nadie, hay que permitir la gobernabilidad pero llevando a cabo el programa que ha ilusionado a tantos ciudadanos. Necesitamos que IU sea la punta de lanza de la limpieza de la Junta de Andalucía. Tiene que impulsar una política más transparente y con la voz de todos. Tiene que trabajar por una sociedad más igualitaria donde la educación tenga un papel primordial, pues ese es el futuro.
Que defienda leyes y políticas populares y sociales, pero en ningún caso populistas de cara a la galeria.

Personalmente casi siempre he creido en IU, ahora hay muchos más que creen en este partido. Debéis jugar esta partida con inteligencia.

El futuro esta en vuestras manos.

viernes, 9 de marzo de 2012

Política adolescente

En los últimos días, he empezado a trabajar con algunos de mis alumnos el tema de la política. Realmente,ellibro no plantea debate, ni intenta aleccionar a los alumnos hacia una tendencia política u otra. Pero si es cierto que el profesor quiere que no sea simplemente un aprendizaje de datos.mi intención es ir más allá y ayudar a la reflexión, la crítica y la construcción de propias ideas.

Es muy curioso como estos alumnos que rondan los quince años responden al primer estímulo. Lo primero que hago es escribir en la pizarra la palabra "política", a lavez que la leo en voz alta. Los alumnos me acompañan  con expresiones como ladrones, sivergüenzas y más por el estilo.

Entre nuestros jóvenes se asocia la idea de política con la corrupción. Lo tienen muy claroy sobreentienden que el que entra en política es por intereses individuales pero nunca por lo que yo les marqué a continuación. Relacioné la política y el Bien Común. Estos jóvenes, con caras entristecidas, como si hubieran vivido cincuenta años, valoraban que eso debería ser pero no es la realidad.

Posteriormente les plantee la posibilidad de elegir, de votar cada cuatro años pero además de intervenir desde las calles en las decisiones políticas. Poder quejarse y que esas quejas lleguen a algún sitio.

Nuestros jóvenes no saben que creen vivir en una dictadura, donde su opinión no es escuchada y, o bien sobra o no es tenida jamás en cuenta. Aquí la voz del pueblo no importa.

Nuestro estado contiene en torno a cuarenta y dos o cuarenta y tres millones de ciudadanos y ciudadanas. Todos ellos tienen voz y voto tanto en cuanto sean mayores de edad, pero nos estamos acostumbrando a creer que sólo pueden decidir unos pocos. Que sólo los políticos pueden decidir y, además, no suelen decidir para la mayoría de la población.

Esto es el mundo al revés, el pueblo soberano que tiene el poder que nos dan leyes como la constitución ha sido convencido que su palabra no es importante y que debe ser siervo de los poderes que están por encima de él, gobierno,bancos, empresas, etc. Pero nuestros ciudadanos no pueden olvidar,y deben tener presente que ellos tienen el poder y que pueden decidir el futuro de su país.

Aún diría más, no hablaría de derecho si no de obligación. Del deber de salir al público y reclamar lo que es propio, los derechos y las leyes.

martes, 7 de febrero de 2012

Ideas vacías

Terminó, por fin, el segundo acto de las elecciones 2011-12.

Tuvimos un primer acto con las elecciones generales, ganadas por mayoría absoluta del PP. El segundo acto fueron las primarias socialistas y nos queda un último acto en las elecciones andaluzas a las que se ha unido un apéndice asturiano (siempre dije que Asturias y Andalucía tenían algo en común).

Si la victoria de Mariano Rajoy era esperada, al igual que la, más que probable, victoria de Arenas, no podemos decir lo mismo de las primarias del partido socialista.

El PSOE ha vivido una reñida campaña en la que los candidatos han contado votos hasta última hora. Un recuento que se hizo a puerta cerrada con inhibidores de frecuencia para que no hubiera noticias hacia el exterior, algo que considero muy acertado. De esta forma, ¿por qué no fue toda la campaña también a puerta cerrada?

Toda esta campaña se ha convertido en un circo similar al de las elecciones generales, autonómicas, municipales y posiblemente las de cualquier comunidad de vecinos. Vacio de contenido pero muy lleno de apariencias. Muchas palabras que quedan en el aire y, a veces, muy buenos propósitos, pero nada más. Nada concreto.

Por que eso es la política a cualquier nivel en nuestro país (por que es lo que conozco, dicen que otros países viven una situación similar), nadie propone nada nuevo, nadie quiere destacar por no quemar su carrera política. Desde que en el mundo aparece la idea de la carrera política la democracia, la misma política y la inteligencia dejaron de aparecer unidas.

No es posible entender, por lo menos para mí ese interés por hacer carrera en la política cuando la política es un servicio por los demás, por todos los que te rodean en tu comunidad, ya sea a nivel local o nacional. Conseguir el bien común de todos aunque eso signifique enemistarse con ciertas empresas o perder tus posibilidades de seguir ascendiendo en un "ranking" que no tiene ningún sentido.
La carrera política habla de un servivio para uno mismo y la política " a secas" de un servicio a los demás, a todos.

Necesitamos verdaderos debates de ideas, perdonas que quieran construir. No queremos demagogia barata, no queremos populismo, no queremos más campañas que se basen en que "el otro es peor que yo". No queremos más debates de parvulario, donde la mejor herramienta es el "y tu más".

Queremos una nación gobernada por la tercera España, no por las dos de los siglos XIX y XX, una España inteligente del siglo XXI, que sea independiente de los mercados, pero no por ello que deje atrás la solidaridad con los otros pueblos. Una España que de verdad reconcilie a los españoles de todos los signos y que deje de dividirnos, que luche por encontrar lo que nos une y no lo que nos separa. Queremos verdaderos debates de ideas, no discursos vacíos sólo rellenados con palabrería barata.

Queremos políticos que nos llenen de ilusión por que son los mejores. Pero, creo que esos, no están en política.


domingo, 15 de enero de 2012

Agencias de calificación, lo que nos faltaba.

En estos días S&P ha recalificado a Francia, le ha quitado una A, y a otros nos tiene por los suelos.
Me resulta  muy complicado saber cual es la verdadera utilidad de estas agencias, se cual es su fin, pero me cuestiono si realmente nos sirven para algo que no sea aumentar el nivel de estrés de nuestros economistas.

En mi opinión, que para nada es la de un economista, estas agencias sólo tienen un papel, completar la campaña procapitalista. Es otra forma más de hacernos creer que la única forma de economía es este neoliberalismo. Por encima de todo y de todos están los mercados, no importan los muertos en guerras injustas, tampoco los problemas de hambre endémica, o los barrios marginales en grandes y desarrolladas ciudades. Sólo importa producir cada vez más, aumentar los beneficios y enriquecerse. Pero por desgracia la producción, los beneficios y el enriquecimiento es sólo para algunos.

A la mayoría de la población, a los ciudadanos de nómina e hipoteca, sólo se les tiene en cuenta para reclamarles más impuestos por los errores de los que manejan la economía. Los bancos, los inversores y como no los constructores que, con sus excesos, provocaron la situación en la que vivimos son los que nos exigen apretarnos el cinturón, porque todos debemos aportar. Se ve que unos se equivocan y otros tenemos que trabajar el doble y soportar los recortes.

En la historia, por supuesto, los mercados siempre han querido dominar la economía, pero también la política, la cultura y la vida de los ciudadanos.
Ahora, lo que necesitamos para controlar la situación en la que vivimos, es tener un enemigo que "meta miedo" a los mercados.
Con la tremenda campaña en defensa de este tipo de economía, nadie puede pensar cual puede ser ese enemigo. Como es normal no podremos ver la solución en un punto intermedio, por desgracia tendremos que encontrarnos otro extremo que equilibre el mundo. Esto provocaría que no fuera una buena solución, sería la menos mala.

Pues recurrimos a la historia, frente al capitalismo salvaje de principios del siglo XX la Revolución Comunista amedrentó a los mercados que empezaron a hacer concesiones para evitar más revoluciones por todo el mundo.
Así, la socialdemocracia fue consiguiendo grandes beneficios para la población de los países democráticos.
Desaparecido,por suerte, el regimen soviético, tendremos que inventar otro contrapeso para el capitalismo.

Otra solución sería conseguir unos políticos con personalidad que piesen antes en el bien de TODOS sus ciudadanos, y no se dejen manejar. Lo malo es que es posible que los  mercados ya han elegido a nuestros políticos.