domingo, 9 de diciembre de 2012

Amar o mimar I

España es un país compuesto de muchas realidades. Y esa es otra realidad.

Por supuesto es una gran dificultad para nuestros políticos. Y a esto hay que añadir que cada uno de ellos tiene su propia ideología, y pertenece a una de esas realidades. Pueden ser catalanes, vascos, andaluces o extremeños. Cada uno de una familia de diferente adscripción social. Provenientes de diferentes partidos políticos.

Y todo esto ¿quien lo aglutina?¿quien le da unidad?

Teóricamente es el estado quien debe buscar el bien de todos, el bien común. Algo así como un gran padre que cuida a sus hijos y procura que se lleven bien. Esto sería así siempre y cuando el estado sea un buen padre.

Aquí tenemos nuestro problema. Posiblemente el estado español, en lo que va del último periodo de democracia ha olvidado al buen padre, al que ama, y se ha convertido a otro estilo, el que mima.

Cuando un padre ama es a veces duro, muestra criterio, indica un camino a sus hijos. De esta forma tendrán buena relación entre ellos y valorarán todo lo que se hace por ellos. En cambio, el padre que mima da caprichos, cambia llantos por permisividad, deja a un lado el criterio por arreglar el ahora, sin mirar hacia el futuro.

Y esto le ha pasado a nuestros políticos y por ende a nuestro país. Nadie les enseñó a ser padres y gestionar a su camada y se les han vuelto gamberros. Y ahora sólo nos acordamos de la mano dura, y esto tampoco es ser buenos padres.

Cuando pudimos poner a cada uno en su sitio, respetando culturas y costumbres dijimos que no. Después usamos una manga ancha porque sus diputados nos convenían como socios de gobierno. Unas veces catalanes, otra vascos, y algún otro diputado de otra comunidad autónoma. Se perdió el criterio de lo que era bueno para el estado o para mi partido, para mantenerme en el poder.

El interés por el bien común no existe, sólo pretendo seguir en el gobierno a costa de lo que sea. Y ese caiga quien caiga nos lleva a lo que tenemos hoy.

Querido gobierno de Rajoy, tienen entre manos una situación en Cataluña y en España bastante complicada. Los nacionalismos se están levantando en un momento de crisis como este y eso desestabiliza aún más. Pero tengan claro que este problema fue provocado por partidos que gobernaron España.

Los caprichos concedidos por González, el catalán en la intimidad de Aznar, el gobierno "en solitario" de Zapatero, y la insidia de Rajoy nos hacen llegar a este punto.

No contemplo un estado como el franquista, es más lo detesto. Me gusta la España de la diversidad, de las autonomías y quizá hasta federal. Pero tengan claro que todo lo que pueda suceder es más culpa de los gobiernos nacionales que de los autonómicos. De aquellos que han mimado a unos hijos que ahora quieren más.

 

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