jueves, 27 de octubre de 2011

Es la historia, ¡estúpido!

No penseis, mis contados lectores, que intento insultaros. Lo que en el título aparece es una frase de Clinton refiriéndose a Bush padre y que, para muchos ayudó a que el primero llegara a la Casa Blanca. Pero en este caso la he "versionado" en mi propio interés, desde "Es la economía, estúpido", a lo que estais leyendo.

A mi personalmente no me gusta. No me gusta creer que todo lo que mueve el mundo, y todo por lo que se actúa es la economía. Para mi, la política tiene y debe tener la fuerza suficiente para escribir leyes que pongan freno y frontera a la economía capitalista que nos acompaña en el día a día. Siempre lo he creido así y la crisis económica y su evolución aún me dan más la razón.

Los estados no pueden venderse a las empresas para un, supuesto, mayor crecimiento económico. Pero esto que digo tiene fácil demostración. Actualmente, tras años de dejarse llevar por medidas económicas inapropiadas que hacían crecer la economía libremente, tenemos un gasto continuo de los estados hacia los bancos, racapitalizándolos. Y sin querer parecerme a ningún entredador  de futbol, esto ¿por qué? Pregunto porque los bancos siguen teniendo beneficios, por que los grandes inversores siguen recibiendo dividendos. El egoísmo de ganar lo máximo, sin pensar a costa de quien, esta muy presente en nuestro día a día. Mientras, cada vez hay más parados, Cáritas no tiene medios suficientes, y digo Cáritas porque el estado se preocupa más de los "pobre" banqueros, que de los parados,que sí que son pobres.

Esta claro, el mundo al revés.

Y, ¿por qué es la historia? Porque en la historia tenemos soluciones para muchas de las situaciones que estamos viviendo.Y no conocer la historia sólo sirve para repetir errores del pasado, cuesta entendera nuestros políticos.

En la crisis del 29 en EEUU Roosevelt planteó un paquete de reformas e inversiones, el NEW DEAL, el cual chocó con algunos aspectos de la Constitución de su país. ¿Saben con cual? Por ejemplo con el techo del déficit estatal, justo el cambio que nos acaban de obligar a introducir en la nuestra. Parece que empezamos mal.

En la historia encontramos y demostramos que la forma de activar le economía es dar dinero a los consumidores para que se reactive el gasto, la compra y venta, en definitiva,la economía. Este dinero puede venir simplemente de hacer más dinero, que no provocaría un aunmento tan grande en la inflacción y que evitaría la deflacción. O realizando inversiones estatales en obras públicas, pero no ese plan E de hace unos meses,si no unas inversiones claras y decididas. Para eso haría falta poder llegar a cierto nivel de déficit que ya es imposible.
Pero en lugar de esto le damos dinero a los bancos para que sus directivos puedan mantener su nivel de beneficios, sus comisiones y sus prejubilaciones. Sin palabras.

Necesitamos conocer la historia para no repetir los errores del pasado que están demostrados como inapropiados, incorrectos. Nuestra sociedad esta infectada del virus del capitalismo, nos han hecho creer que ese es el mejor sistema económico y el único que nos puede hacer crecer sin límites. Pero ese crecimiento es sólo para algunos. El capitalismo salvaje sólo consigue distanciar a los ricos de los pobres, destruir ese estado del bienestar en el que creemos vivir. Un estado del bienestar que no aparece con el capitalismo, si no con la influencia de la socialdemocracia, pero eso no es bueno que se sepa.

Podríamos empezar por enviar libros de historia a nuestros políticos, y esto ya lo he dicho otras veces, para que no sigan repitiendo los errores del pasado. Nos ahorrarían muchos quebraderos de cabeza.


domingo, 9 de octubre de 2011

De tópicos e historia.

Parece que a nuestros políticos les siguen gustando los tópicos y, con ellos, hacen demagogia, que suena muy bien.

En los últimos días, el señor Duran i Lleida ha decidido usar a los andaluces como diana para desviar sus problemas. Se encuentra con una administración endeudada y, en sus discursos, en lugar de aportar soluciones, critica a otros que no tienen nada que ver con el tema. Es como esos niños que siempre echan la culpa a otros de sus gamberradas o, como ese humorista que, para hacer reir, sólo sabe insultar a su par o darle mandobles.

Pues en esas nos encontramos, este político catalán ha decidido mandar balones a la grada y criticar a los andaluces en cada uno de sus discursos.
Primero fue eso de no saber hablar y ahora se refiere a los jornaleros que, según sus palabras, están todo el día en el bar.
Da la impresión que no sabe en que año estamos, pues se refiere a algunas situaciones que se podían dar hace 50 años y, por supuesto, no me refiero a los jornaleros que demuestran día a día que no pasan sus ratos en el bar. Y la demostración se puede ver en cualquier supermercado, donde compra el aceite de oliva que usa en su desayuno típico (y no me diga que su aceite se produce en cataluña que no me lo creo), y se produce en Andalucía.

No estaría mal empezar por explicarle de donde sale el catalán, simplemente de que una serie de catalanes malhablados e incultos no respetasen el latín, la lengua del imperio romano. Si esto parece un insulto imagine lo que parecen sus palabras en el sur de España, (el cual también es su país le guste o no, o eso dice la historia).
Las lenguas están en continua evolución y las sociedades las hacen cambiar con el uso de las mismas. Cada región va adquiriendo unas características propias, palabras, acentos, etc. de esa forma un niño catalán no tiene mejor acento que un niño andaluz, unicamente diferente. Los lingüistas afirman que el castellano más académico se encuentra en Valladolid.
Debemos terminar los andaluces con los años de los complejos de malhablados, empezar por cuidar nuestro dialecto y nuestro acento como parte de nuestra cultura.

Nuestros jornaleros, cada mañana, mientras los políticos duermen, madrugan para trabajar el campo y conseguir una de las tierras más productivas de Europa. Quizá por eso después pueden tomarse un café mientras ven a personajes como Durán i Lleida, criticarlos sin más y recibir por ello una salva de aplausos.

Podríamos explicarle ahora como, esos jornaleros que "no trabajan" son familiares de otros que fueron a levantar cataluña para que sea lo que es hoy. Trabajando para empresarios catalanes que los explotaron.Pero siendo piezas fundamentales para el progreso de esa tierra.
Quizá alguno de los que se sienta en el congreso de CiU tiene sangre andaluza o es nacido en Andalucía. Deben tener cuidado por si en lugar de trabajar para el partido se va al bar a holgazanear, con algún catalán.

Decía algún personaje público español que, aunque fuera mal, lo mejor es que hablaran de ti, de esa forma no eras olvidado. Siguiendo esta reflexión, muchas gracias a los politicos catalanes por criticarnos.Puede que esto signifique que en algo, nos envidian.

Mientras, estoy valorando continuar con su mismo juego. Si las reglas son hablar con tópicos, pues los usamos.
A lo mejor los políticos catalanes hablan así por que son unos agarrados y la pela es la pela.