La Noche en Blanco

El pasado 10 de mayo las instituciones políticas pertinentes decidieron que era un gran día para que Málaga se sumara a otras grandes ciudades europeas. Curiosamente no se sumó en lo económico, en feas construcciones, o en violencia callejera.
Esta vez no.
En esta ocasión Málaga fue una ciudad cultural, abrió los museos, se realizaron conciertos, se ofertaron diversos momentos culturales, que hacen de una ciudad, negativo en ladrillos, contaminación y desarraigo personal, positiva en cultura y uso de los espacios. Málaga se acerca a encontrar lo bueno de las ciudades, invertir en cultura y en definitiva en bienestar.
Pero evidentemente eso no fue lo mejor, lo realmente fenomenal fue la respuesta de las personas, de los malagueños de nacimiento y de adopción que se echaron a la calle a visitar esos museos y espacios que los días normales o bien se mueren de aburrimiento o están llenos de estrés, coches y prisas.
Colas para visitar la alcazaba con luz artificial, lo que la hace aún más especial, pinturas y obras artísticas, música y teatro.
El ambiente de la calle era especial, dejamos las bolsas de plástico y las botellas vacías y abundaron los programas de actuaciones, era algo así como una noche de Semana Santa, pero cambiamos los tronos por otro tipo de cultura, interesante.
Estas situaciones acercan la cultura a las personas, cambian las aburridas y monótonas ciudades por espacios interesantes y divertidos. Cambiamos el individualismo por los debates sobre arte, música, teatro.
Incluso hemos conseguido que muchos niños se acostaran más tarde mientras paseaban con sus padres a medianoche buscando rincones que ver, parece que esa noche muchos niños recibieran explicaciones de sus padres.
Es posible que cada persona que visitó el centro de nuestra ciudad esta noche viera algo diferente, e incluso tenga opiniones muy diferentes a la mia pero eso es la cultura, expresión y opinión.
Málaga el día 10 fue algo más europea, incluso llegó a llover...