miércoles, 6 de agosto de 2008

Asturias. Capítulo 4.

Son sólo las 9.54 de la mañana, desde que estoy en el norte siempre he sido el último en levantarme (ya fuera un campamento, estuviera en Gijón o en Vitoria). Pero hoy no, hoy me he despertado el primero. Tengo a la familia dormida y yo no he podido dormir más, pero es que ayer a pesar de tener sueño no podía dormir.

Mi cabez volaba a gran velocidad recordando tantas cosas, viendo en directo muchos momentos que me llevo.

(para el que sea asiduo a mi blog quizá ya leparezca algo pesado que siempre diga lo mismo pero:
1. es lo que siento
2. es lo que se me pasa por la cabeza
3. el blog es mio)

Entre todas las cosas que estaba pensando recordaba especialmente el día de la llegada, cuando después de disfrutar esas vistas especiales del reino astur el avión finalmente aterrizó.
Haciendo uso de una simple descripción podríamos decir que el aeropuerto de Asturias no es la T4 precisamente, un aeropuerto pequeño, con instalaciones pequeñas pero claro, es que lo de Málaga es otro tema (y tu verás cuando acaben las obras...).
Durante unos minutos estuve sólo en el hall del aeropuerto y pude ver como resultaba igual que el que yo conocía pero en miniatura, mostradores más pequeños, espacio más pequeño, menos gente.

Me recogieron en seguida y continué disfrutando del paisaje asturiano, un espacio muy verde (al menos para mi), pero en el que se podía percibir el desgaste, el trabajo de la industria y la mina por las construcciones y por las imágenes que te regala el paisaje.

Tras llegar a Gijón y descubrir la que más adelante sería mi casa durante una semana, diseccioné mi gran maleta y preparé el macuto de campamento. Evidentemente como buen "turista" mi indumentaria estaba clara, la ropa que más me pudiera hacer pasar por un astur y elegí esa camiseta que la diócesis a la que llegaba me había vendido cinco años antes en una Asamblea General en Murgía (Vitoria). "La infancia es un arma cargada de futuro". Así nadie se daría cuenta que yo no era asturiano...

Así fue salimos de Asturias mientras descubría el sabor de los Bollos preñaos (bollu preñau??), pues mi desayuno de las cinco de la mañana ya no lo reconocía el disco duro. Cruzamos el negrón y fuimos entrando en León hasta Sena de Luna, lugar mágico para muchos, y por que no, también para mi. Mi primer encuentro fue con Nuria al pie de la carretera junto a un montón de cajas de comida, y bueno lo cargamos en el coche (nada más llegar ya estaba trabajando...). Un rato después iniciamos el camino que lleva a la zona de campamento mientras observaba la gran peña que escolta nuestro espacio de encuentro y y las aves rapaces que en ella viven y que más adelante me darán un gran susto.

Tiendas de campaña, un comedor, una casa, otro edificio que sepués descubriría que eran las letrinas y la cocina. Los chavales distribuidos por las mesas con algún educador, los chavales de iniciación en la cocina y yo cortado, muy cortado. Mi lado tímido volvió a resurgir de mi interior y no conseguía ni siquiera acercarme a presentarme, ni hablar con los niños, en cierta forma me quede exageradamente petrificado.

Comimos , recogimos y en la cocina escuché a Rosa que decía "bueno yo os lo presento...", y ahí es cuando empecé a poner nombre a gente que después echaría de menos, Zahida, Elisa, Paula, Alba, Miguel, Cecilia y Ángela, por supuesto un minuto después yo no recordaba el nombre de ninguno (y casi ni la cara), pero eso eran problemas de fácil solución, serían diez días de "duro" trabajo.

Poco a poco el cansancio llegó a mi, aunque seguía conociendo astures el día había sido muy largo, al avión agotador y muchas cosas nuevas que ir aprediendo. Conseguí llegar a la reunión del final del día con empeño y a pesar de dar algunas cabezadas (o muchas) terminé la reunión dando las buenas noches y esperando que el día siguiente me dejara conocer a esas personas con las que compartiría un campamento lejos de Málaga.

De la noche fría para el malagueño y calurosa para los astures hablamos otro día.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola Alvarito!!!! Ya estas en tu tierra? que tal el viaje? Espero qu bien. Por aqui todo sigue igual. Espero que el volver a tu tierra no te haga olvidarte de nosotros eh!!! jeje!! Un beso muy grande,y espero que volvamos a vernos.