jueves, 14 de febrero de 2008

Educación y elecciones

Seguimos en la pre-campaña electoral, y como siempre se suceden las promesas de mejorar ciertos problemas que los políticos (que no personas, ni siquiera ciudadanos), detectan en la sociedad.
Esto pensando bien de ellos, por que después están las versiones, bien fundamentadas, de que lo que hacen e intentan es "vendernos la moto", prometen y prometen, entrando en el infantil juego del "y tú más" o en el otro mucho más divertido "si tú saltas desde el tercer escalón yo desde el cuarto"; un montón de promesas innecesarias pero que les llena de gran orgullo. Lo malo de todo esto es que siento que estamos dirigidos por adultos que son como niños, lo que me hace cuestionarme si prefiero a niños que gobiernen como adultos...
Hablando de niños, un tema recurrente en las elecciones, en esta y en otras, al menos enEspaña, es el de la educación. Casi a diario se anuncian posibles e improbables proyectos en relación a este tema, siendo el último el de la enseñanza de los idiomas que se hablan en nuestro país, pero fuera de sus regiones autóctonas.
Ese tema resulta muy interesante e ilusionante si no fuera porque pensándolo bien la enseñanza de estos idiomas debería ser desde hace mucho una realidad, como forma de integrar lo que es de algunos como propiedad de todos, convivir significa compartir, y que mínimo que compartir una lengua, una posibilidad de cultura y una forma de abrir las ideas y no encasillarme en lo mio como lo mejor, sobre todo por que la cultura no es propiedad de nadie, bien al contrario, tenemos la obligación de apoyarla, promoverla y compartirla. Un escritor no deja de serlo por hacerlo en catalán y no es mejor por hacerlo en inglés, dependerá de su capacidad de creación y de transmisión de ideas.
En definitiva cualquier forma de promover la educación y la cultura es positiva, pero se me plantea la duda del nivel de la educación española, sobre la cual ha hablado el informe PISA, que no nos ha dejado en buen lugar.
Nuestra apuesta por la educación debería ser conjunta,de todos los partidos y tendencias, una ley de consenso que pueda durar más de cuatro años, que siendo de todos sea nuestra intención defederla y subvencionarla, como se merece la mayor propuesta de futuro de un país.
Con los niños, esos niños de los que tanto aprenden nuestros políticos en estos días de pre-campaña, no se juega. Y si jugamos con los niños estamos jugando con nuestro presente y nuestro futuro.

1 comentario:

Anónimo dijo...

La pena de esto que comentas es que da la impresión que el futuro de la nación no importa a los que mandan... da la impresión que lo que importa es ganar en la competición, ser mejor que el otro; poco parece que piensan en que dentro de 40 años puede ser que nuestra querida patria no tenga quién la gobierne debido a que los niños de hoy no sabrán hacer la o con un canuto (eso sí, en caso de saber hacerla, la sabrán hacer en catalán, euskera y en gallego; dudo que supieran hacerla en castellano).

Puede ser que me equivoque (y lo espero), pero la impresión que el panorama politico ofrece ahora es deprimente, y ya no sabes si los que dicen ser rojos son rositas, si los de derecha son ambidiestros o si incluso los de centro, ahora tienen una dimensión más y están abajo...

Sinceramente, espero equivocarme y que haya alguien que sepa qué es lo que hace pensando en el pueblo...